Una salida de humos es algo tan sencillo como el conducto que lleva los humos y vapores desde la campana de extracción a la cubierta del edificio. Normalmente, los locales nuevos cuentan ya con esta instalación, pero en los edificios más antiguos o protegidos (como el casco viejo de las ciudades) es más difícil su instalación.
En función del tipo de actividad industrial o comercial que se quiera desarrollar en un edificio o local es obligatorio disponer de un sistema que cuente con una salida de humos hacia el exterior y que garantice la calidad del aire interior.
Revisa la Ley de Propiedad Horizontal antes de hacer una inversión
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) se encarga de regular todos los aspectos relacionados con las comunidades de personas propietarias de un edificio y establece los derechos y las obligaciones de éstas en relación con los aspectos comunes del edificio.
Algunas de las obligaciones más importantes establecidas en la ley son las siguientes:
- Respetar las instalaciones y no alterar elementos arquitectónicos o servicios si perjudican la seguridad, la configuración o el estado exterior del edificio o dañan los derechos de otras personas propietarias.
- Contribuir a los gastos de la comunidad en función de la cuota de participación.
- Permitir las reparaciones necesarias y la entrada dentro de la propia vivienda o local cuando esté acordado por ley.
- No realizar actividades prohibidas que resulten molestas, insalubres, peligrosas o ilícitas.
¿Cómo instalar una salida de humos?
Para instalar una salida de humos en un local debemos diferenciar entre una instalación nueva o una reparación o modificación de la existente en el edificio.
Nueva instalación de una salida de humos.
Según la Ley de Propiedad Horizontal, si la nueva instalación de una salida de humos se realiza sobre los elementos comunes de una comunidad es necesario que la autorización sea unánime y nadie vote en su contra.
Reparación o modificación de una salida de humos.
En el caso de una reparación o modificación sustancial de una salida de humos, no siempre será necesario contar con el consentimiento unánime de la comunidad.
Si en su momento fue aprobada una salida de humos en ese edificio, debe concederse la servidumbre necesaria para su reparación, manteniéndola en las condiciones adecuadas de salubridad. Para ello, será necesario adecuarse en todo momento a la normativa municipal y evitar cualquier modificación sustancial que altere los elementos comunes.
Instalar o modificar una salida de humos en una comunidad de viviendas no es tarea fácil y requiere de ciertos permisos. No obstante, antes de denegar cualquier solicitud hay que estudiar si su instalación o modificación va a causar algún tipo de perjuicio a la comunidad o si la negativa carece de fundamentos y se está incurriendo en un abuso de los derechos de una persona.